YO TAMBIEN VI LA LUZ
—Será verdad esto del túnel cuando te morís?
—Claro que es cierto. Yo también vi la luz.
—Andá, vos todo lo viste, todo lo sabés...Chau...
—Dejala que se vaya, es una incrédula, vení contame a mi que fue lo que te pasó.
—Viajaba al lado de mi marido en un Fiat Familiar y ya llegando a la capital paramos en un semáforo. Había llovido fuerte, pero en ese momento solo caía una débil llovizna. Cuando cambió la luz y apenas arrancamos, sentí que se quebraba mi mundo, que se abría el suelo y que un terremoto había roto el pavimento y por ese agujero caía muy lentamente junto con la canasta de los víveres, el café, las galletitas, todo como flotando a un pozo y ahí es adonde vi, en el fondo de eso, no se como decirlo, de una especie de túnel, una cosa como casi circular que era de luz, pero no era blanca en el sentido de nuestra percepción, era una luz a la que quería llegar.
—Vistes a alguien?
—Si, parecían formas, pero no recuerdo.
—Sentiste alguna voz?
—Sí, sentí que me llamaban por mi nombre cada vez mas fuerte.
—Y.....?
—Era mi marido que me estaba sacudiendo tratando de que me despertara, mi cuerpo estaba sobre el asiento trasero y mi cuello colgaba para atrás sobre los bultos en el espacio de carga del coche.
—Pero que les pasó?
—Al salir del semáforo nos chocó un coche que venía a gran velocidad. Mi marido estuvo desmayado al volante del coche en movimiento y apenas se recuperó lo frenó y me vino a reanimar. Cuando le conté todo esto al médico de la policía me dijo: ”Señora nunca vamos a saber por cuanto tiempo estuvo usted muerta.
El último romance
--- Holá,
--- ? ? ?
--- Hola Lili , a que no sabés quién te está hablando
---No te acordás de mí, soy Pepe . Hace muchos años vivíamos juntos.
--- ¿...??... Ah... sí ... sos Pepe.
Este fue el principio, luego vino la visita con ramo de rosas y bombones incluidos. Charlas. Los recuerdos de la infancia.. La madre de Pepe había cuidado de Lili desde que ésta tenía cinco años, vivían en la misma casa , jugaban juntos , iban al cine de la esquina varias veces en la semana a las famosas matinés , comenzaron casi juntos la escuela , las hermanas de Pepe amparaban esa nenita llena de rulos dorados como el sol cuyos padres extranjeros trabajaban todo el día . Ese tiempo de la infancia tan feliz , llena de “bombón , helado , bombón...” y chocolatines “kelito” quedó muy lejos en el pasado ahora trataba de volver hasta que el presente los sacudía con su dura realidad . Ahí estaban los dos con más de ochenta años tratando de unir los trozos de ese rompecabezas que era su larga vida , pero había piezas que estaban en blanco porque la memoria los había borrado.
El presente de Pepe era durísimo , su mujer Regina estaba muy enferma.
Lili en cambio hacía veinte años que había enviudado y vivía sola.
Siguieron las llamadas por teléfono, Lili hablaba con Regina , ella le hablaba de Pepe y le comentaba de su propia enfermedad . Eran conversaciones en las que Lili trataba de darle ánimos .
Pasaron dos años hasta que Regina falleció.
Al mes apareció Pepe en casa de Lili con su infaltable ramo de rosas y sus golosinas . Después de un año estas visitas se hicieron mas frecuentes . Y ahí empezaron los halagos “que linda sos, yo nunca te olvidé “. Pero Lili sí se había olvidado que a los dieciocho años , según él , habían salido juntos.
Luego siguieron las propuestas : nosotros tenemos que vivir juntos estos últimos años . Me voy a traer un bolsito con mi ropa, me tendrás que dar la llave... Esto último fue el detonante. Lili , que se sabía vieja y con la fealdad de la vejez , se dio cuenta que para él no era novedad una viejita , la suya murió de ochenta años y de una mala enfermedad. Pero para Lili que había perdido a su marido de solo sesenta años y de un ataque al corazón , sin ningún deterioro físico , la comparación era tristemente dolorosa. Pensó en dar por terminado este romance.
Como hacerlo sin lastimarlo ?
De pronto tuvo una idea , le dijo que decidió internarse en un geriátrico y así lo hizo.
Pero es cierto todo esto que nos contaste?
Si no me creen pregúntenle a la nueva ... esa que está ahí ... la que tiene la cabeza llena de rulos, pero que ahora ya no son del color del sol , el tiempo se los volvió plateados.
EL OCASO
Está oscureciendo mas temprano, ya estamos en otoño.
Se terminó la tertulia de hoy. Llaman a cenar. Mañana será otro día y como se dice: “de nuevo va a salir el sol, que ya es mucho”.
Caminan despacio, agrupadas por simpatías, con pasos lentos, como de quien no quiere llegar a ningún lado, no quiere o no tiene ningún lugar adonde llegar. El trecho hasta el comedor todavía las envuelve en la nube de sus recuerdos; solo unos pocos de éstos fueron compartidos, pero los íntimos, esos quedaron guardados muy adentro de sus almas y les van a apretar el pecho durante la larga noche de insomnio que tienen por delante. Quizás les sirvan a más de la cena alguna pastillita que las sumerja en la nada... quizás....
Y allá van con sus pasitos desiguales, algunas balanceándose, otras rígidas, tratando de ir juntas hasta el iluminado comedor adonde éstas que fueron hermanas en sus sentimientos van a discutir y pelear como niños por la manzana más grande y colorada de la frutera.
Las primeras ya corren a sus mesas para quedarse con el pedacito de pan más blando, para que no sufran sus encías lastimadas por las viejas dentaduras postizas.
Ya pasó un día más o quizás un día menos en su almanaque sin futuro.
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